viernes, 29 de junio de 2012

Mi preciosa bailarina

Una de las grandes pasiones de mi hija es bailar, cantar y escuchar música. Hace unos meses la metí a clases de baile, a petición de ella, para que explote esa faceta artística que tanto disfruta. Actividad que aparte de gozar nos viene de maravilla para reforzar temas como la coordinación, la lateralidad, etc. Y por si fuera poco, para su autoestima ha resultado buenísimo!! 

Recién tuvo su festival de baile, todo lo hizo muy bien, pero su belly dance fue espectacular. La presumida madre aquí les deja unas fotitos de la princesa en todo su esplendor!!









jueves, 28 de junio de 2012

¿Por qué yo no puedo?

A raíz de un comentario en otro blog, descubrí este libro y este blog, interesantísimos!! Por desgracia el libro sólo lo venden en Madrid, aunque espero poder conseguirlo.


Ya a punto de salir de vacaciones!! Hoy es el último día de clases, el lunes tendré la entrevista con las maestras de Moni y sabré cómo terminó el año escolar. Estoy bien consciente que fue un año muy difícil para mi gorda, académicamente hablando, y que las dificultades de aprendizaje cada vez son más fuertes, aún cuando en Montessori cada niño vaya a su ritmo. Pero los retos escolares van creciendo cada año, y es ahora cuando tenemos que meterle todas las ganas, esfuerzos y terapias para lograr remontar lo que quiera que sea que esté interfiriendo en el aprendizaje de la gorda. 


Y sin embargo, el futuro lo veo con mucho optimismo. Llevamos ya largo rato trabajando terapia de lenguaje, de aprendizaje y emocional, y hace unos meses descubrí la terapia de movimiento rítmico, a través de Beatriz G. Luna y su blog "Educar a los hijos". Llevamos desde febrero con esta terapia, y aunque lentos, pero hemos visto avances, no sólo nosotros, en el cole también lo han comentado. Y lo mejor, en unas semanas estaremos en Madrid y Beatriz misma me va a evaluar a mi gorda, vaya que si somos una familia con suerte!! Sabremos en dónde estamos y hacia adónde y cómo nos podemos mover. No veo el momento que llegue la hora!!


Como podrán leer más adelante, "entre las herramientas neurológica de las que dispone nuestro cerebro, son especialmente importantes para el aprendizaje las relacionadas con el procesamiento de la información visual - captada a través de los ojos_, las de procesamiento auditivo -captada a través de los oídos-, y las que se engloban en la respuesta psicomotora". Entre las funciones que se evaluarán a mi gorda, obviamente estarán la funcionalidad neuromotora, la funcionalidad visual y se le hará un screening auditivo. Hasta ahora no he encontrado a nadie en México que haga este tipo de evaluaciones, por lo que la oportunidad que ahora tenemos es de oro!!


Por mientras les dejo con la lectura de esta interesante entrada, y no dejen de visitar el blog, es muy interesante:

http://alternativasterapias.blogspot.mx/2010/06/por-que-yo-no-puedo-fundamentos.html

¿POR QUÉ YO NO PUEDO? FUNDAMENTOS BIOLÓGICOS DE LAS DIFICULTADES DE APRENDIZAJE


"¿POR QUÉ YO NO PUEDO? FUNDAMENTOS BIOLÓGICOS DE LAS DIFICULTADES DE APRENDIZAJE"
MARÍA JESÚS LÓPEZ JUEZ


María Jesús López Juez es doctora en neurociencia y lleva más de veinte años trabajando con niños con lesión cerebral y problemas de desorganización neurológica.

En este sencillo, y a la vez profundo, libro, plantea las dificultades de aprendizaje desde la perspectiva del “neuroaprendizaje”.Un concepto novedoso que nos aporta nuevas claves para comprender y tratar estas dificultades en los niños.

Dificultades tales como retrasos en la lectura, la escritura, baja comprensión del lenguaje oral, lentitud al captar información, déficit de atención o inatención, mala postura corporal, desorden, inmadurez general... Todas ellas “tienen un denominador común: su origen está en el cerebro del niño. Es el cerebro el que lee, escribe, habla y comprende. Por lo tanto, cómo se haya desarrollado el cerebro del niño va a tener una influencia decisiva en cómo procesa la información de tipo escolar.”
La gran conclusión final, y que refleja una realidad necesaria de difundir, es el hecho de que la organización y madurez que alcanza el Sistema Nervioso Central del niño juega un papel determinante en su capacidad para aprender y en cómo aprende.
“Entre las herramientas neurológicas de las que dispone nuestro cerebro, son especialmente importantes para el aprendizaje las relacionadas con el procesamiento de la información visual -captada a través de los ojos-, las de procesamiento auditivo -captada a través de los oídos-, y las que se engloban en la respuesta psicomotora. Estas herramientas visuales, auditivas y motoras, son las básicas y las primeras que se van a desarrollar, pero además van a interaccionar entre ellas generándose otras nuevas herramientas neurológicas.”
María Jesús nos habla de la ruta motora, la visual y la auditiva, de cómo se desarrollan y cómo llevan al niño a disponer de los requisitos necesarios para que su aprendizaje sea el adecuado.

También nos brinda información sobre las posibilidades de las que disponemos para trabajar con el niño buscando que alcance este nivel de madurez necesario.

Les planteamos un trabajo de fondo que no trate el síntoma externo observable, sino que penetre la raíz del proceso. Un trabajo que no vincule al niño con una patología, sino que indague y opere en su proceso de desarrollo.”
El libro concluye con un mensaje de esperanza: hay otras formas de abordar las dificultades de aprendizaje. El trabajo desde la organización neurológica logra dotar al niño de los circuitos neuronales que necesita para tener éxito en el aprendizaje. Y estos circuitos son estables en el tiempo, lo cual significa que las mejoras son definitivas.


Para adquirir el libro, dirígete al Centro de Organización Neurológica NEOCORTEX
Cra. De Boadilla s/n
28220 Majadahonda, Madrid
Tel.: 902 157 596
http://www.neocortex.es/


lunes, 18 de junio de 2012

Madre ¿hay una sola?

A través del blog de Patri, acabo de conocer el blog de María, Camino al reencuentro. Me ha gustado mucho lo que hasta hora le leído, me gusta su planteamiento, su naturalidad para expresar sus sentimientos, la manera en la que ha ido evolucionando!! En fin, me gustó, me tiene atrapada!! Hoy les comparto esta entrada acerca de las madres. Gracias María por dejarme compartirla!! 

http://caminoalreencuentro.blogspot.mx/

Madre, ¿hay una sola?

Depende de qué entendamos por madre. En general, por madre se entiende una mujer que engendra un hijo o hija, l@ lleva nueve meses en su vientre, comparte con él o con ella su sangre, sus genes, su alimento, en total simbiosis hasta el nacimiento, ese momento en que tiene que expulsarl@ de ese limbo para que siga creciendo y desarrollándose como persona independiente. Y ahí empieza ese gran desafío que persigue a una madre toda la vida: amar y educar a esa criatura para que un día se aleje, avanzar hacia una meta que, en el fondo, sabe que le dolerá pero, al igual que el parto físico del comienzo, será un dolor dulce. Y a partir del nacimiento entonces, madre es la que alimenta, cuida, acaricia, abraza, besa rodillas raspadas, hace avioncitos con la papilla o la manzana rallada, inventa cuentos, seca lágrimas, se ríe a carcajadas, pone remiendos en los cuadernos y en las rodillas de los pantalones, pero sobre todo en los moretones del alma, repite hasta el cansancio "lavate los dientes, hacé los deberes, andá a bañarte, te vas a la cama ya" y muchas, muchas veces "no, no, no, no, no". Madre es la que te da el empujoncito cuando flaqueás, la que te exige cuando sabe que podés más, la que te reta cuando ve que no te hacés respetar, que te rodeás de gente que no te respeta, cuando desperdiciás tu talento. Madre es la que te "hace gamba", la que te hace compañía mientras estudiás para un final, la que te pone un café al lado, en silencio, la que te alienta a que te presentes a la entrevista, la que viene a darte una mano y te limpia el departamento cuando el trabajo te desborda, la que tiene a tu bebé en brazos cuando ya no das más, la que te entretiene a los chicos para que puedas salir, la que te escucha, la que está...siempre...

La inmensa mayoría de la gente tiene la dicha de encontrar todo eso en una misma persona. Y por eso, dice sin temor a equivocarse que madre hay una sola. Otros tenemos otra experiencia. Algunos tenemos más de una madre. También somos dichosos, porque tuvimos y tenemos todo eso, sólo que no en una misma persona física. Yo, por ejemplo, tuve (y quizás todavía tengo) dos. De la primera, sé poco y nada. Sé que no me buscó, que de algún modo llegué a su vida en un momento inoportuno. Pero aún así, siguió adelante con el embarazo. Me llevó en su vientre, compartió conmigo genes, sangre, alimento, estados de ánimo, quién sabe cuántas cosas más. Llegado el momento, me dio a luz, me dejó en buenas manos, y se fue para siempre. Quizás nunca sabré por qué.  Quizás nunca vuelva a verla. Quizás nunca sepa siquiera su nombre. Quizás nunca llegue a decirle que no le guardo rencor y que me gustaría que me contara su historia y ese punto en que su historia se cruzó con la mía. Dios dirá.

Apenas dos días después de nacida, un 16 de octubre, como hoy, llegó a mi vida mi segunda madre, mi mamá, mi vieja, ella, la única e incomparable. Le dijeron que yo sólo pesaba 2, 2 kilos, que era muy frágil, que el menor resfrío podía ser fatal. Le preguntaron que si se animaba a ser mi mamá. Y la muy inconsciente dijo que sí, medio distraída como estaba acomodándome la mamadera y poniéndome la ropa que me había elegido. Así fue como me llevó de mi Bahía Blanca natal hasta el pueblo que sería mi pueblo natal por adopción, o algo así, y durante un mes no se apartó de mí ni dejó que nadie más se acercara, así de exagerada, como siempre. Y después, hizo todo eso que una madre hace y más. Vinieron la manzana rallada y los cuentos del carnero Pedro y la ovejita Mariana; las conversaciones con personajes imaginarios; horas y horas de hamacas y toboganes y subibajas; y medialunas de chocolate y alfajores de maicena y arroz con leche y flan casero; y hombro donde llorar y falda donde sentarme; y la leche siempre lista a la vuelta de la escuela, y el oído atento. Su presencia, siempre. En las buenas, en las regulares y, sobre todo, en las malas. Y el tejido y la charla mientras yo estudiaba (hay veces que pienso que ese entrenamiento de hacer los deberes en la cocina charlando con ella me preparó para mi profesión de intérprete, por aquello de saber hablar y escuchar y pensar al mismo tiempo...). Y sus misiones a Buenos Aires cuando la precisaba. Y ese saber estar ahí siempre sin invadirme. Y su alegría, su sentido del humor, la capacidad para rearmarse y reinventarse. Y el cariño multiplicado hacia sus nietos, mis retoños. Y ese empujarme siempre para que llegue a donde yo quisiera, porque vaya persiguiendo el sueño hasta donde me llevara, aunque ese lugar quedara lejos, muy lejos de casa.

Y hoy que estoy tan lejos físicamente, veo más claro. Y veo que sí, que madre hay una sola, aunque venga repartida en más de una persona.

domingo, 17 de junio de 2012

¿Qué es un papá?

En México, al igual en en muchos países de America Latina y en Estados Unidos, hoy se celebra el Día del Padre. 

Vaya desde aquí todo mi amor y admiración para el papá de mis hijos, un papá de diez, un papá que aún cuando pasa mucho tiempo fuera, siempre se las arregla para estar presente, un papá que es todo corazón, ternura y paciencia!! 

Y un recuerdo lleno de amor y agradecimiento para mi papá. El me enseñó, entre otras muchísimas cosas, que la vida es un evento que debe festejarse todos los días y así es como trato de vivir, con el festejo en el alma y el corazón.

¿ QUÉ ES UN PAPÁ....?
Un papá, lo que se llama papá, es una combinación extraña de razón y sentimiento.
Es aquel que sabe orientar y exigir, pero al mismo tiempo sabe amar.
Es aquel que al minuto de haber regañado con severidad, sonríe y guiña el ojo con ternura.
Es el que sabe decir no cuando es lo justo y sabe decir si cuando es lo conveniente.
Un papá zapatea duro cuando cumple su deber y anda de puntillas en la noche cobijando nalguitas y cuerpecitos fríos.
Un buen papá es el que después, de una dura jornada de trabajo, al llegar a casa abraza a sus hijos y se vuelve un niño jugando can ellos.
Un papá es aquel hombre que genera vida, que acompaña y da seguridad ofreciendo una mano firme.
Un papá es un higo que parece duro y espinoso por fuera pero es puro y dulce en su interior.
Un papá es un director de orquesta, es el constructor de un nido, es el maestro de la escuela de la vida.
Un papá es ante todo un hombre con corazón, que sabe señalar el horizonte con optimismo y confianza.
Un papá, un verdadero papá, tiene mucho de mamá, aunque tenga fortaleza de varón inquebrantable.
Un papá es refugio seguro para el hijo que llora y sufre...un papá es aquel que sabe escuchar y alentar a los hijos en las derrotas de la vida.
A los papás se les dedica un día en el año, pero ellos dan todos los días para los suyos.
Son generosos por naturaleza, por voluntad y por amor. Además, un papá nunca muere, simplemete se esfuma para continuar mandando en su recuerdo con sus enseñanzas.
Los papás, son arriesgados, decididos, comprometidos y tenaces.
La vida de los hijos transcurre felizmente a la sombra de un buen papá, como el amigo y confidente lleno de ternura, bondad y amor.

Nuestra primera Navidad con Moni

 

viernes, 8 de junio de 2012

Hablando de resiliencia

Hasta hace muy poco no conocía la palabra "resiliencia", la leí por primera vez en un blog relacionado con adopción, y a partir de ahí, esta palabra ha pasado a formar parte de mi vida, casi todos los días la encuentro en la información que busco sobre el tema, en los blogs que leo. Resiliencia, la capacidad de las personas para sobreponerse a períodos de dolor emocional y traumas, capacidad que se prueba en situaciones de fuerte y prolongado estrés, como por ejemplo debido a la pérdida inesperada de un ser querido, al maltrato o abuso psíquico o físico, al abandono afectivo, etc. Podría decirse que la resiliencia es la entereza más allá de la resistencia, la capacidad de sobreponerse a un estímulo adverso.

De pronto me he dado cuenta que el concepto siempre ha sido parte de mi vida, aún cuando no pudiera ponerle un nombre en mi mente. De inmediato pensé en la historia de mi abuela materna, una mujer que fue una guerrera. Casada con el abuelo fueron felices y tuvieron muchos hijos, pero la historia cambió inesperadamente, el abuelo murió sorpresivamente en circunstancias muy dolorosas. Ya sé que todas las muertes son dolorosas, pero hay algunas que tienen elementos que las hacen aún más dolorosas. Y entonces mi abuela se quedó viuda, a los 34 años, con siete hijos, la más grande de once y la más pequeña, mi madre, con tan sólo unos meses. Se quedó sin casa y sin medios para mantener a su familia. No sé si fue en ese momento que sacó fuerzas de flaqueza o era algo que ya traía en ella, puso una casa de huéspedes y así, con muchos aprietos, pudo sacar adelante a sus hijos.

La abuela que yo conocí era una mujer sumamente alegre, siempre llena de ideas, de amor y ayuda por los otros. De chica recuerdo que las nietas íbamos con ella a la cárcel de mujeres, ahí hacíamos manualidades con las presas. O cuando, mujer de profundas creencias religiosas, preparaba niños de una escuela de bajos recursos para hacer su Primera Comunión y organizaba a toda a familia para preparar un desayuno para que estos niños pudieran celebrar. Le encantaban las fiestas de fachas, nada la hacía más feliz que reunirnos a todos y vestirnos de fachas o hacer fiestas de disfraces. Y qué decir de nuestras Navidades, todos los tíos y primos reunidos comiendo su delicioso bacalao. O cuando en una feria puso un stand con la preciosa bisutería que hacía, y nos contrató a las nietas para que le ayudáramos a confeccionar las piezas, no sé qué tanto habrá vendido, las nietas lo pasamos bomba. Con ella aprendí el valor y el significado de la unión familiar, de la solidaridad, de las tradiciones. Son muchos los recuerdos y hoy le quiero agradecer habernos dejado ese ejemplo de lucha, de entrega, de amor incondicional y de fortaleza para sobreponerse a grandes adversidades. 

En mi familia nos encantan las fiestas, herencia directa de la abuela. Y aunque ella nos dejó muchos años antes, el día que ella hubiera cumplido 100 años nos reunimos toda la familia a festejar.  

Uno de mis hermanos preparó este precioso video:


Y mi prima María Antonia escribió esta maravillosa semblanza que describe a la abuela tal cual fue:


"Yo no sabìa que había tenido una abuela guerrera y que su armadura estaba llena de sabores de antaño, aroma de bacalao, ayocotes y chiles chilpotles, fragancias de coco y dulce de leche. Yo no sabía que en sus andares se había robado el azul del cielo mediterráneo aunque nunca conoció España. No sabía ni siquiera que había sido una guerrera. Ella que salía de su casa sòlo para ir a misa y comprar la fruta fresca en el mercado. No sin antes pasar a comprar telas para confeccionar disfraces. Yo no sabía que en algún lugar de la tierra existían la derrota, el fracaso y la tristeza, porque yo siempre vi en ella esperanza, sueños y ternura. Yo no sabía que los guerreros también cosen en la madrugada y preparan fresas y que gran parte de las verdaderas batallas se libran en las casas y no en los campos como me hicieron creer. Yo no sabía que los héroes no son sólo los de los monumentos de hierro y cobre, los que salen en los libros y dan sus nombres en forma repetida a las calles y avenidas. 


Era tal vez muy chica cuando todos los veranos y vacaciones me iba a casa de mi abuela que siempre tenía un tiempo para mí y un regalo que ofrecerme, que luchaba a brazo partido porque nunca faltara en la mesa el plato correcto, el guiso elaborado, el recipiente agradable y que le gustaba ver su mesa como si se tratara de un hermoso jardín. Aunque eso implicara trabajo y esfuerzo. No sabía, que más tarde crecería en mí una obsesión por las bodas y las manifestaciones del amor en todas sus expresiones. Y que yo también lucharía por ver en mi mesa aquellos platillos de entonces. No lo sabía de veras. Tampoco que a pesar de las licenciaturas y mi papel de mujer moderna y liberada, lucharía por tener en la mesa fresas recién cortadas, y me atrevería a recorrer caminos, escalar montañas, desafiar los mares, con tal de conseguir un racimo de uvas, un pescado fresco y unas aceitunas.


Fue ya de grande cuando supe que ella libró su primera gran batalla en una Puebla conservadora que nunca reconoció del todo la muerte súbita de su esposo. Aquel que la dejó con siete hijos que sacar adelante. A ella, una mujer educada a la antigua que no conocía otra labor que la de la casa y la cocina, a ella que nunca dejó de rezar y de agradecer el pan nuestro de cada día, y que tuvo que luchar para que fuera enterrado en un panteón católico.


Claro que no lo supe, porque nunca hubo en ella el menor asomo de autocompasíon y de fracaso, y en sus pláticas y su hacer, siempre estuvo presente el volver cada día en algo extraordinario. 


Nunca me puse a pensar en cómo vivió su soledad de joven viuda, y cómo no enloqueció entre sus siete hijos y una casa de huéspedes. Nunca me pregunté cómo le quedaba paciencia para tanto guiso y tanta fiesta. Sólo las dejé pasar como esa parte de mi infancia que me ha permitido enfrentar la vida con ánimo de gozo, que me ha dejado reírme tanto en los funerales como en las Navidades. Recordar las cosas buenas de la gente, y no darle alas a los rencores y los sinsabores. Es por eso, supongo, que no lo sabía. 


Hoy, habiendo cursado dos carreras universitarias, sé con certeza que los guerreros no sólo son como los pintan. Pienso, que aunque no haya en toda mi ciudad una avenida o un parque con su nombre, este país debería voltear más seguido a ver a sus héroes desconocidos, los que libran batallas sin asesinar a nade, sin pasar por encima del otro. Los que en lugar de devorarse a sus hermanos les preparan un mole o un arroz adobado, y esperan recibir a los suyos, o a los otros, con una sopa caliente y una sonrisa. Y tal vez, con el sabor suave de una rica cocada, con la paz y el calor de una sopa de lentejas, con el olor inconfundible de un buen bacalao, habría menos traición y menos miseria. A ellos es a los que habría que darles medallas y honores. 


Ahora que sí sé todo eso, me alegra estar compartiendo sus primeros cien años, en ésta su presencia ausente. Devoro con placer y gozo las hojas amarillentas de sus recetarios. Algunas escritas a mano, otras a máquina, en las que aún no se incluye la jota en xitomate. No hay medidas exactas más que las del propio sazón, aprendido en la batalla de la cocina, donde el cálculo estratégico siempre es un azar, pues todo puede suceder ante la sorpresa de combinaciones, texturas y aromas. 


Intento hacer aquellos buñuelos que cada diciembre se rompían en mi boca, y me estallaba el sabor del anís, entre turrones y almendras. En el transcurso de interminables pláticas en esa mesa llena de flores y platos de porcelana. 


Doy gracias por haber tenido el privilegio de haber sido parte de esos incontables aromas y sabores, del amor por lo vivo. Y pido a esa guerrera, que donde quiera que esté, sepa que su lucha por ganar la batalla de la vida, no fue vana ni absurda". 









lunes, 4 de junio de 2012

Mis frases


"No es la carne y la sangre, sino el corazón, lo que nos hace padres e hijos" - Johann Christoph Friedrich Schiller



viernes, 1 de junio de 2012

As de corazones

Hoy me encontré con este cortometraje. Vale la pena verlo, habla del proceso de adopción que debe hacer la familia extendida, en este caso el abuelo.

http://www.youtube.com/watch?v=b0LNFArVQu0